Tratamiento de restos de hormigón dándoles valor añadido
TRATAMIENTO DE RESTOS DE HORMIGÓN DÁNDOLES VALOR AÑADIDO
Después del agua, el hormigón es la sustancia más utilizada en la tierra. El hormigón es líder y fundamental en el diseño y la construcción de infraestructuras: carreteras, vías fluviales, casas, oficinas y cimientos sólidos como una roca. Esto se debe a la resistencia del material, su longevidad sin precedentes y su asequibilidad. El hormigón es actualmente el material de construcción más utilizado del planeta, pero también tiene un enorme impacto en el medio ambiente.
El hormigón se compone de agua, cemento, áridos de arena, grava y/o piedra triturada. El cemento es el ingrediente que hace del hormigón un material de construcción tan útil. El ingrediente cemento tiene una enorme huella de carbono, generando alrededor del 8% de dióxido de carbono (CO2) del total mundial.
El impacto medioambiental causado por la gran cantidad de CO2 que se libera a la atmósfera durante la producción de cemento no es su único efecto negativo. El uso a gran escala del hormigón también agota las reservas existentes de arena utilizable. La arena del desierto está presente en grandes cantidades, pero es demasiado lisa y redonda para utilizarla en el hormigón.
La producción de hormigón también consume casi el 10% de los recursos hídricos industriales del mundo.
Si a esto añadimos el transporte de las materias primas desde la cantera hasta el molino de cemento, el impacto medioambiental es innegable.
Pero aún hay más. Entre el 3% y el 5% de las entregas de mortero de hormigón se rechazan o quedan sin utilizar. El incumplimiento de las especificaciones y el exceso de hormigón suponen un alto porcentaje de material desperdiciado. Una decepción para el pensamiento sostenible y circular que nos gustaría ver más. Los efectos del cambio climático son cada vez más perceptibles, y los líderes mundiales ven que vamos muy por detrás de los objetivos de reducción de CO2. El efecto invernadero se deja notar a diario en fenómenos globales como los veranos calurosos, las inundaciones de enorme impacto, las tormentas violentas y el derretimiento del hielo marino en todo el mundo incluso más rápido de lo que se pensaba. ¡Ha llegado el momento de actuar!
Una reducción de los flujos de residuos (hormigón residual) en la producción de mortero de hormigón tendría un importante efecto positivo. Al fin y al cabo, se evitarían las consecuencias negativas descritas anteriormente. Pensemos de nuevo en las emisiones de CO2 generadas en la producción de cemento, la cantidad de agua consumida y la cantidad de arena utilizable.
Convertir el mortero de hormigón sobrante directamente en un producto de alta calidad que pase a formar parte de un sistema de construcción modular sostenible crea una solución doblemente sostenible. Sobre todo, si el sistema de construcción modular forma parte de un método de construcción estandarizado, aceptado por el sector de la construcción y con múltiples usos. Un sistema de construcción fácil de instalar, modificar y desmontar. Estas características no hacen sino ofrecer ventajas de cara al futuro circular y sostenible al que todos aspiramos.
Como resultado, el mortero de hormigón se aprovecha al máximo y se utiliza de forma sostenible. El hormigón residual se reutiliza directamente para fabricar productos de valor. Una medida de ahorro que genera más ingresos, reduce en gran medida el impacto medioambiental y evita que el hormigón acabe en los vertederos.
EL SISTEMA DE CONSTRUCCIÓN MODULAR NORMALIZADO ACEPTADO POR LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN
Este sistema de construcción estandarizado se compone de bloques y losas de hormigón que tienen diversas aplicaciones.
La producción de los bloques se lleva a cabo utilizando moldes de dimensiones estables fabricados en acero de alta calidad mediante técnicas de producción automatizadas. De los moldes profesionales reutilizables salen elementos de construcción útiles con dimensiones que se ajustan a las normas de la industria.
Los bloques de hormigón y las losas de hormigón pueden fabricarse en varios tamaños y formas. Elija el tamaño del bloque y seleccione los suplementos que desee. Gracias al diseño modular de los moldes, se puede fabricar la mayor variedad posible de productos con el menor número posible de piezas.
Instalando una placa divisoria, los bloques de hormigón pueden fabricarse en tamaños de cuarto, medio o tres cuartos del bloque entero. Esto también es posible con los bloques para escaleras. Los suplementos pueden instalarse y desmontarse rápida y fácilmente.
Las piezas del molde que se desgastan con mayor rapidez, como el mecanismo de cierre y el abridor de moldes, están galvanizadas en caliente para garantizar la máxima resistencia a los daños mecánicos.
Los moldes son robustos y fáciles de transportar a y desde las obras, y un complemento bienvenido al equipamiento estándar de las obras para evitar el desperdicio de mortero de hormigón.
Los elementos modulares de hormigón son ideales para construir muros de contención para naves de almacenamiento de productos secos a granel, fosos de estiércol o ensilado, vallas de obra o barreras de seguridad.
Existen herramientas de elevación adecuadas para la colocación y el traslado seguros. Una pinza para bloques de hormigón, un yugo de elevación equipado con cadenas de elevación y un volteador de bloques de hormigón facilitan la manipulación y el transporte de los pesados elementos de hormigón.
Con las herramientas para procesar el mortero de hormigón en los moldes, las obras están totalmente equipadas y disponen de todos los medios para la construcción sostenible de estructuras modulares de hormigón estandarizadas. Perfectas para estructuras permanentes y temporales.